Anabel del Canto: «Los artistas estamos jodidos»

Es autora de dos espectaculares obras en sendas rotondas de Las Torres de Cotillas

Paco Hernández 18.07.2017 | 04:00

Anabel del Canto.
Anabel del Canto. ISRAEL SÁNCHEZ
 
FICHA
  • Un color: Todos. Mi armario está lleno de blanco y negro.
  • Música: Toni Zenet, Zaz, Sade, Muchas.
  • Película: Roma,  de Federico Fellini.
  • Comida: El paparajote es un gran invento.
  • Libro: ‘La metafísica de los tubos’ de Amélie Nothomb.       
  • Un deseo: Lo único imposible es aquello que no intentas.
  • Chiste: – Si ´car´ es carro y ´men´ es hombre, todo Junto, ´Carmen´ es un transformer.
 

Nació en Cistierna, un pueblo de León, «pero desde los seis años fui engordada en Barcelona». Con quince años fue la alumna más joven en ingresar en la Escuela de Arte Massana de Barcelona donde se decantó por la técnica de esmaltes al fuego sobre metal, «porque la escultura la veía con menos salida profesional». Ha recibido multitud de de premios nacionales e internacionales por sus trabajos y ha expuesto en decenas de países de América y del norte de Europa.

¿Cuándo te diste cuenta de que eras artista?
Toda mi vida he pintado y dibujado. Cuando era niña me hacía pinceles con mi propio pelo. Mi abuelo, que trabajaba en una cuenca minera, tenía unos lápices muy chulos que los chupabas y pintaban azul. Yo dibujaba con ellos con tres o cuatro años. Empecé con quince años a estudiar en la escuela Massana. Cuando acabé, con 18 años, me pregunté ¿qué hago yo en Barcelona con este estrés? y decidí irme a vivir a Alicante. Después, en el año 86, con pareja y dos niños decidí quedarme a vivir en Murcia, donde comencé un proyecto con universidades populares dando clases de esmaltes. Luego, me presenté a una exposición de esmaltes al fuego en Japón y me seleccionaron, después me llegó mucho trabajo, exposiciones y empecé más en serio con la escultura.

 

¿Cómo defines tu estilo?
No lo defino. Mi obra está en continua evolución. Me encanta experimentar con diferentes materiales, es algo que me apasiona. La inspiración está en todos lados y se puede hacer desde un diseño para un trofeo, un regalo de empresa o hasta una rotonda. Mi principal problema es que no me sé vender, por eso mi obra tiene que hablar por sí sola.

Dicen que en Murcia tenemos las obras en rotondas más feas de toda España. ¿Qué opinas?
Hay de todo. Cada cual interpreta como quiere lo que ve o quiere ver. El problema es que la Administración las pone y luego se olvida de mantenerlas en buen estado. Hay muchas que se están cayendo a pedazos o se las come la maleza. Siempre está bien sacar el arte a las calles, a las carreteras. Los museos y las galerías de arte está vacías, ¿por qué no llevar el arte a los ciudadanos? Los murcianos, como me considero, somos poco combativos, tenemos muy buenos artistas e ideas aquí que denostamos por artistas e ideas que llegan de fuera.

¿Vives de lo que haces?
Con muchísimos malabares y comiendo poco (risas). Lo bueno de Murcia es que es muy acogedora y siempre hay alguien que tiene un puñaíco de arroz para ti. La crisis se ha notado muchísimo en el mundo del arte. Hemos pegado un bajón espectacular y los artistas estamos todos jodidos. No vendemos y cuando lo hacemos nos regatean. Siempre nos piden rebaja. Creen que trabajamos por amor al arte pero en los supermercados no nos aceptan ese cheque.

¿Cual es la diferencia entre arte y artesanía?
Lo importante es crear. Para mí un artista es quien hace bien su trabajo sea el que sea.

¿En qué andas ahora?
Voy a Mozambique a enseñar lo que hago y formar a formadores.

DE PUÑO Y LETRA


Pies para qué os quiero si tengo alas.

Grafoanálisis. Una de las principales facultades innatas que posee Anabel es su notable espontaneidad mental, la cual que rige tu pensamiento de manera prioritaria. La misma se basa en una inteligencia vivaz y atenta a todo aquello que no es evidente para quien sólo mira lo inmediato y obvio. De alguna manera, se mueve dentro de una ´realidad paralela´ donde las posibilidades, las corazonadas, los sincronismos y coincidencias significativas son sus principales indicadores. La similitud de diseño de su letra y firma hablan de coherencia, a pesar de la ´originalidad´ de su forma de ser. Pablo Alzuagaray (www.consultoresgrafologos.com)